¿Qué es "Un poquito de Paquito"?

Un poquito de Paquito es un pequeño rincón de Internet donde su autor, Paquito Meléndez, sólo busca que encontréis ese ratito diario donde respires olor a Semana Santa, olor a trabajadera, olor a feria, olor a marisma, olor a primavera eterna sevillana...Pasar, pasar y perderse un ratito por las locuras de este joven sevillano.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Sueños con el comienzo de mi Primavera...

Hoy me levanto con olor en mi pituitaria a incienso, soñando con la primavera, con mi primavera, con esos olores característicos de dicha estación en mi tierra, olor a cera fundida para colocar las velas, olor a azahar en el naranjo y en el palio de María Santísima de la Concepción, olor a bocadillos de calamares en el bar Gonzalo, olor a inciensos de hermandades "rancias" que te penetra y mantiene su sobriedad durante un buen rato, olor a la dulce miel de las torrijas y pestiños en la confitería de la campana un Domingo de pregón, olores de mi Sevilla y que a un ciego le hacen sentir que la gloria ya está aquí.

También sueño con sonidos, sonidos que  aunque no lo creáis lo escucháis y sabéis que está por llegar o ya está aquí, sonidos de levantas por las esquinas y música en radio cassete, nos anuncia que un paso viene ensayando, sonido de palermo en el adoquín de la calle anunciando al nazareno que levante el cirio, pisadas de chiquillos recorriendo la magnífica rampa del Salvador, lugar sagrado del sevillano que gracias a mis padres también recorrí de pequeño y me hizo impregnarme un poco más de la sabiduría cofrade que aprende el sevillano a lo largo de su vida, sonido de crujir de madera del misterio de Santa Marta al escuchar esa grandiosa cuadrilla el segundo golpe de martillo sustituido en el silencio del traslado al señor al sepulcro por el otro sonido magnifico de "a esta es", sonido de pértiga del pertiguero anunciando a los acólitos que levantes sus ciriales y alumbren el camino al hijo de Dios, sonido de 30 corazones levantando por parejo a la madre de Dios al cielo, sonido de racheo de alpargatas de la portentosa cuadrilla que pasea con un paso largo y racheao al Señor de Sevilla, Gran Poder, acompañado por una saeta que te haga poner un babero, sonido de canastilla en la Hermandad del Silencio, sonido de golpear de tambores y cornetas, sonido de platillos que te anuncia una marcha, bambalinas al son en el golpear con los varales, apertura de escalera de la familia Santizo para encender los candelabros de guardabrisas en la trasera de un palio, toque de campanas por San Andres, en fin sonidos característicos de mi Sevilla al igual que los olores.

Y volviendo a los sueños por los que empecé:

Sueño yo tantas cosas,
sueño que todo llega y se va
sueño que una ciudad no despierta
sueño con primavera de mi ciudad.

Quisiera poder llevar un costal por mi ciudad,
un domingo de Ramos a Cristo pasear,
quisiera estar en tantos rincones
sin una bulla tener que aguantar.

Sueño con mis paseos de Jueves Santo,
A mi lado, mi Señora,
De mantilla por las calles,
Por mi ciudad de Sevilla.

Sueño con enseñar,
A mis hijos y mi esposa,
todo lo que de esto yo sé
para que en la Fe de cristo crezcan.

Sueño por siempre sueño,
y de este sueño mi mente no despierta
que en Sevilla todo el año,
sea eterna la primavera.

Agradezco yo a mis padres,
que por este camino me metieran,
y hoy yo sea cofrade,
y costalero de mi tierra.

Comprender a este loco sanjuanero y sevillano, que vive todo año haciendo costeros por el pasillo de su casa y en la orilla de la playa, que encuentra su paz y relajación en los ojos de su madre la Virgen de los Ángeles, y cada día la humildad que se necesita en esta vida dejándose abrazar por las manos de su Señor de la Humildad.

Un abrazo para todos.

1 comentario:

Marian Orozb dijo...

Son muchas las vistas que tienen una Sevilla de primavera, como tú mencionas sin equivocarte en nada, te la comento desde el punto de vista de una mujer.
Ella huele igual que tú y muchas como niñas tienen la suerte de a ver jugado en aquella plaza del Salvador pisoteando esa rampla.. mientras sus padres le riñen porque la merienda tienen que comersela... pero esas niñas crecen... y se hacen mujeres.
Puedo decirte que desde mi experiencia tengo cofrades en mi familia, que desde nazarenos pasando por costaleros y terminando por músico., tengo dentro de ella; mis dos hermanos, mi sobrino y mi cuñado... pues bien mientras yo aprendo hacer pestiños, aprendo a coser costales para ellos que de un año a otro eso se desgasta, y veo como la vecina peina a su hija para vestir la de mantilla; y yo pido vestirme y me dicen que hasta que no tenga hombre que me acompañe una mujer sola se ve feo... y sigo esperando. Eso lo vivo cada día.
Ayuda Migue que se vista!!! dice mi madre.. El cachorro le espera. Niña el costal de Luis... Montserrat aguarda a que él llegue. María el bocadillo de Antonio!!! otro.. este sale a tocar abriendo caminos en muchas procesiones. Y son mis tradiciones, la de todos los años.. con olor azahar a pestiños, escuchando ese pisar, esa pedida de caramelos o al que cierra las procesiones el hombre con carillo en mano globos y sombreros y escuchando,y el murmullo dela gente de una punta a otra, o a lejos divisar que por allí va otra cofradía pues se escucha su banda al tocar.. imaginando si algún día aprendería una saeta para poder cantar pero al escuchar los fenómenos que ponen a nuestra imágenes en lo mas alto del cielo... me da pereza y río entre dientes..seré una oyente mas este año. Paquito la tradición vista los olores y ruidos visto desde una mujer ( muy resumido) enhorabuena!!! sin palabras